Las autoridades de Malasia estudian las imágenes de un circuito cerrado de televisión (CCTV) en las que aparecen los dos pasajeros que utilizaron pasaportes falsos para embarcar en el avión de Malaysia Airlines desaparecido.
El Boeing 777-200 del vuelo MH3700, que despegó de Kuala Lumpur a las 00.41 hora local (16.41 GMT del viernes) y tenía previsto llegar a Pekín seis horas más tarde, perdió contacto con la torre de control de Subang a las 02.40 hora local del sábado, según informó la aerolínea.
El director general del departamento de Aviación Civil, Azharuddin Abdul Rahman, manifestó que las imágenes han sido puestas a disposición de la investigación. "Tenemos imágenes de CCTV de ellos desde la zona de registro hasta la de embarque y salidas", declaró Azharuddin en una rueda de prensa recogida por el diario 'The Star'.
El Boeing transportaba 227 pasajeros, incluidos dos menores, y una tripulación de 12 personas, todos de 14 nacionalidades distintas. Según la lista ofrecida por Malaysia Airlines, el avión llevaba 153 chinos, 38 malasios, 12 indonesios, 7 australianos, 4 estadounidenses, 3 franceses, 2 neozelandeses, 2 ucranianos, 2 canadienses, un ruso, un taiwanés, un holandés, un italiano y un austriaco.
Estos dos últimos eran los que llevaban pasaportes falsos. El italiano Luigi Marald y el austríaco Christian Kozel aparecen en la lista de 227 pasajeros que viajaban de Kuala Lumpur a Pekín el sábado, pero ninguno de los dos se encontraba en Malasia ese día.
A Marald le robaron el pasaporte hace un año en Tailandia, donde pasa estos días, y Kozel se halla en Austria y, como al primero, le sustrajeron el pasaporte en Tailandia dos años antes, según han comprobado las autoridades.
Azharuddin también indicó que cinco pasajeros del vuelo MH370 no embarcaron y que sus equipajes fueron retirados de la carga sin dar más explicaciones.
Antes, el ministro de Defensa malasio, Hishammuddin Hussein, indicó que se estudiaba la lista entera de pasajeros al tener sospechas sobre la identidad de al menos otras dos personas.
Según el jefe de las Fuerzas Armadas de Malaisa, Zulkifeli Zin, existen indicios de que el avión dio la vuelta poco antes de desaparecer cerca de la frontera entre los espacios aéreos de Malasia y Vietnam, por lo que se decidió ampliar la zona en la que se realiza la operación de rastreo, en la que participan 22 aviones y 40 barcos.
No se descarta un atentado
"Al mismo tiempo nuestro servicio de inteligencia ha sido activado y, por supuesto, las unidades antiterroristas de todos los países relevantes han sido informadas", añadió el ministro.
Estados Unidos ha enviado un equipo de expertos del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por su siglas en inglés), acompañados de asesores técnicos de Boeing, la compañía fabricante del avión, y de la Administración Federal de Aviación estadounidense (FDA) para ayudar en las labores de investigación sobre lo ocurrido con el aparato.
En un principio se informó del envío de investigadores del FBI, pero fuentes de este departamento señalaron a la cadena CNN que tan solo han ofrecido su cooperación en caso de que el Gobierno de Malasia lo solicitara. Los pasaportes robados, unido a que el avión desapareció en una zona sin problemas meteorológicos, han alimentado las especulaciones sobre un posible ataque terrorista.
Además, el director de la Administración de la Aviación Civil de Vietnam, Lai Xuan Thanh, calificó de "extraño" que el equipo electrónico del avión de Malaysia Airlines no hubiera enviado automáticamente señales por satélite.
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